martes, 29 de julio de 2008

Uribe al Desnudo

Héctor Mondragón, 1 de noviembre de 2003

El referendo que ha derrotado al gobierno de Uribe Vélez ha tenido el efecto del niño que gritó con toda sinceridad: "el rey está empeloto". Los medios de comunicación de todo el mundo proclamaban hasta pocos días antes que "el 70 por ciento de los colombianos apoya a Uribe"; pero no alcanzó al 18 por ciento el total de ciudadanos que votaron sí (un 7% anuló el voto o votó no) y en cambio algo más del 75 por ciento se abstuvo según lo habían propuesto unificadamente los movimientos sociales y la oposición política.

La respuesta del presidente ha puesto al verdadero Alvaro Uribe contra el país, en la misma forma que ya se había puesto el 8 de septiembre contra los defensores de los derechos humanos y la reforma agraria. No más estilo dicharachero y provinciano y solamente el látigo del hacendado soberbio que antes anunciaba castigo para "los pocos enemigos de su regimen perfecto" y ahora amenaza a todo el mundo con toneladas de impuestos y miserias.

Ya el embajador de Estados Unidos habia llamado a los colombianos a votar el referendo para cumplir con los dictamenes del FMI. Pero tambien las encuestas de las que los medios extraían los supuestos indices de popularidad de Uribe registraron que el 64 % de los colombianos rechaza la politica economica de Uribe que no es otra que la del FMI. De héroe de la contraguerrilla Uribe se convirtió para la gente común en símbolo de hambre, que al tiempo que provocó la reactivación de la economía (de los ricos) causó la baja del consumo de alimentos.

Todas las triquiñuelas para hacer votar el referendo no alcanzaron: ofertas económicas a los votantes, exigencia a los trabajadores del certificado de votación por empresarios uribistas, día libre para los trabajadores del estado que votaran, decisión del Consejo Electoral declarando válidos los votos nulos... Es un gran NO el que el pueblo de Colombia le dijo a Uribe y a su plan de demolición de los derechos constitucionales fundamentales, plan que sin embargo sigue su curso en los proyectos de reforma constitucional presentados por el gobierno al Congreso, que sin embargo rechazó casi simultáneamente con el referendo, el proyecto que los congresistas presentaron para permitir la reelección de Uribe.

El triunfo de la oposición en las elecciones locales en Bogotá, Medellín, Valle del Cauca, Nariño, Barrancabermeja y otros lugares claves al día siguiente completó el desastre electoral para el gobierno. El candidato derrotado en Bogotá todos los días declaraba su fidelidad a Uribe, confiado en que el publicitado 70 % del presidente se volcaría en su favor. Acompañó al Presidente en los actos públicos a favor del referendo y con él se hundió. La elección de Lucho Garzon, trabajador petrolero, expresidente de la principal central sindical, la CUT, como alcalde de Bogotá, es un gran tributo a la lucha de los trabajadores, contra quienes se desencadenó la demoledora ofensiva del gobierno de Uribe desde el día que comenzó su mandato; un tributo a los trabajadores a quienes Uribe aplicó la reforma laboral, las privatizaciones, liquidaciones de entidades, recortes y congelaciones salariales.

Tras exigir a la guerrilla que devuelva a Ingrid, frente a la televisión Lucho lloró recordando a sus compañeros asesinados, 184 sindicalistas el año anterior, 60 este año, 100 durante este gobierno. Recordó explícitamente a sus compañeros de la Union Patriótica asesinados, 3500, a Leonardo Posada, Jaime Pardo, Bernardo Jaramillo, Orlando Higuita, Teofilo Forero, Manuel Cepeda, Jose Antequera... a Miguel Angel Díaz desaparecido. Con Lucho lloramos. Es la parte más triste de esta victoria: saber que no podemos contar para los días que siguen con tantos centenares compañeros irremplazables. Porque vienen días dificiles: el Uribe desnudo con toda su agresividad contra los derechos y el alimento de la gente.

Es imposible subestimar la falta que hacen miles de dirigentes, campesinos, obreros, indígenas, en este día, cuando la resistencia masiva del pueblo se ha ganado nuevamente el camino para volver a caminar.

El pueblo quiere abrirle una nueva ruta a la paz; esto se puso especialmente de presente en la elección de Angelino Garzón como gobernador del Valle con el 61 % de los votos. Angelino significa para la gente la solución política negociada del conflicto armado, la cual ha buscado incesantemente, y significa que el pueblo entendió que la demagogia uribista de la guerra lleva al país al despeñadero. En Medellín, que registró el mayor porcentaje de votos por el referendo, ganó sin embargo el candiato de centro-izquierda opuesto a Uribe.

En Barrancabermeja entregada por las tropas oficiales al dominio de los paramilitares ganó la oposición de izquierda, tras la caída del alcalde anterior acusado de vínculos con el paramilitarismo, corrupción administrativa y el asesinato de un periodista opositor. En Pasto y Nariño eligieron a maestros líderes sindicales como alcalde y goberndor despues de que la sede del sindicato de maestros fue volada por los paramilitares. ¡Ah! Si el FMI sentenció que había que "romperle el espinazo" a los sindicatos de maestros.

La victoria popular del 25 y 26 de octubre es un oasis en medio de días díficiles. Estamos aún lejos de nuestro destino. Mucho nos alejó el primer año desastroso del gobierno Uribe. Los trabajadores perderán en el 2003 2 mil millones de dólares a causa de las reformas de Uribe; Telecom y el Intituto de Reforma Agraria incora están liquidados; Ecopetrol está convertida en sociedad anónima; 100 sindicalistas más han sido asesinados; centenares de líderes campesinos, indígenas y sindicalistas han sido detenidos masivamente en los más diversos sitios del país, centenares desaparecidos; Esperanza Amarís de la Organización Femenina Popular asesinada, como los Kankuamos, como la indígena Betoye Omaira Fernandez y su bebé aún en el vientre o los dirigentes indígenas de Caldas o los afro de Sabaletas y el Jiguamiandó o los Kuna de Paya (Panama) o los dirigentes campesinos del Atlántico aserrados...

Mientras, se preparan el acuerdo y el perdón para los paramilitares, las reformas contitucionales dictatoriales y la cataratas de impuestos mientras se prepara el acuerdo y los recortes a las transferencias a los departamentos, municipios y resguardos indígenas, para pagar el servicio de la deuda externa y además los gastos de la guerra. Uribe insiste en su proyecto.

Es imposible dejar de sentir con cada compañero la alegría por llegar a este oasis. Es imposible escapar a la nostalgia y la tristeza por los que han caído. Es imposible dejar de pensar en lo díficil del futuro. Es imposible no preprarnos para lo que viene. Es imposible no movilizarnos.

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