Los efectos cada vez mayores de la política de violencia y represión social y sindical del gobierno de Álvaro Uribe Vélez siguen por el mismo rumbo y con más vigor y efectos desastrosos para el pueblo colombiano. La ola de asesinatos en distintas regiones de Colombia no se detiene.
En los departamentos de Córdoba, Sucre, Antioquia, Atlántico, Putumayo, en varios más y en Bogotá mismo, por el contrario, pese al silencio de la prensa de circulación nacional que oculta deliberadamente lo que pasa en las regiones y provincias. Solamente los principales periódicos de las regiones informan permanentemente de los crímenes y violencia en sus respectivas regiones. La ola criminal crece y crece sin límites sociales o morales.
seguir leyendo en Argenpress
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario